En realidad tú no has perdido el mo
nedero, ni lo han robado mientras es
perabas el autobús con el que des
plazabas tu triste cuerpo hacia el moho.
En realidad tú has cambiado el signi
ficado de un significante en dema
sía adulterado por la gran quema
zón que sufre el lenguaje por el ani
mal de bellota que lo usa, sin siquie
ra saber que un monedero debe lle
var sólo monedas para así ser lla
mado y que aquel ser bendito que no quie
re meter la pata en una calle
juela oscura billetero subraya.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que buena!..no se me había ocurrido...precisamente ahora me acabo de dar cuenta que he perdido mi monedero...pero...afortunadamente estaba vacio...solo lo llenaba un dios tumi como amuleto que al parecer no sirvió...
ResponderEliminarun saludo popi
antonella cuevas zam brano